A pesar de que la imagen de la Tarragona romana suele asociarse con su espectacular anfiteatro, excavado en su totalidad y visitable por los turistas, el subsuelo de la ciudad oculta otros muchos tesoros menos conocidos. Uno de ellos es el circo, el lugar en el que se celebraban las carreras de carros, un espectáculo que en su día llegó a ser más popular incluso que las célebres luchas de gladiadores. A pesar de que los restos del circo se encuentran en un solar municipal propiedad del ayuntamiento, diversas dificultades han impedido que el monumento sea excavado de forma sistemática. Una situación que puede estar muy cerca de cambiar.

Según han informado las autoridades municipales, la nueva campaña de excavaciones comenzará el próximo día 14 de marzo y estará centrada en la recuperación de parte del graderío, hoy bajo tierra en su mayor parte. El proyecto, en el que participarán diversos grupos de arqueólogos, está dotado con un total de 242.000 euros, provenientes de diversas fuentes de financiación, entre ellas la Generalitat y el Ministerio de Fomento. Una vez se halla recuperado el graderío para que los visitantes puedan acceder a él, se procederá a una mejor musealización del yacimiento, con la instalación de maquetas, carteles explicativos y un pequeño mirador desde el que se pueda contemplar todo el conjunto.

Fuente: La Vanguardia