
Hallada en Creta una tumba intacta de la Edad del Bronce
La civilización minoica ha fascinado a la humanidad desde que el arqueólogo Arthur Evans sacara a la luz los restos del espectacular palacio de Cnosos y los diera a conocer al mundo. Sus trabajos, a medio camino entre la ciencia y el espectáculo, hicieron célebre a un pueblo mediterráneo antes desconocido que dejó tras de si unos restos espectaculares y, para añadir misterio y atracción del gran público, una escritura que los filólogos aún no han sido capaces de descifrar. Ante la imposibilidad de saber cómo se llamaban a si mismos estos habitantes de las islas del Egeo y de Creta de la Edad del Bronce, se les aplicó la denominación mitológica de Minos, el legendario rey de Creta cuya figura, como se supo después, posiblemente se configuró con la deformación oral de los recuerdos de esta civilización.
Un siglo después de los trabajos de Evan, la civilización minoica sigue ofreciendo hallazgos espectaculares y atrayendo la mirada del gran público y de los especialistas. Incluso aunque los hallazgos que se produzcan no sean propiamente del periodo minoico sino de la época en la que Creta había perdido si viejo esplendor debido a las catástrofes naturales y los micénicos hubieran invadido la isla e impuesto se dominio político y cultural. El último fruto de los trabajos de los arqueólogos se ha producido en los alrededores de la ciudad de Ierápetra, en la zona meridional de la isla de Creta: una tumba intacta que se ha podido datar entre los años 1400 y 1200 a.C., es decir, el periodo de mayor esplendor de la civilización micénica. El hallazgo ha sido totalmente fortuito, ya que se produjo cuando un grupo de trabajadores excavaban un pozo en un olivar para mejorar el sistema de abastecimiento de agua en la zona.
La tumba en cuestión ocultaba varios sarcófagos con restos humanos en su interior así como un rico ajuar funerario compuesto por copas y cráteras de diferentes tamaños. Lo mejor de la tumba es que no ha sido saqueada, una rareza absoluta en lo que se refiere a los enterramientos de la Edad del Bronce en el Egeo. Esta novedad permitirá a los arqueólogos aumentar sus conocimientos sobre las costumbres funerarias de la Creta de finales de la Edad del Bronce, así como otros aspectos como las influencias micénicas y la pervivencia de las formas puramente minoicas durante el dominio de este pueblo de la Hélade.
Fuente: ABC
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