La llegada al poder del partido de izquierdas Syriza ha supuesto un terremoto para la política en Grecia. Tras varios años de recortes y austeridad impuestos por el gobierno conservador de Samaras y dirigidos desde la Unión Europea, el pueblo griego ha optado en las urnas por un cambio en el rumbo que asfixiaba su estado de bienestar. El ejecutivo de Syriza, presidido por Alexis Tsipras, no ha tardado ni un sólo día en acometer con energía las reformas que, desde su punto de vista, necesitaba el país para asegurar el acceso a los servicios básicos a sus ciudadanos al tiempo que se mantienen los compromisos adquiridos en el ámbito internacional. El ministro de finanzas, el economista Yanis Varoufakis, se ha puesto manos a la obra para diseñar un programa de reformas y recortes en gastos superficiales que priorice los aspectos sociales del Estado frente a otros temas.

Uno de los primeros recortes a afectado directamente al proyecto de reclamación de los mármoles del Partenón que el gobierno de Samaras había trazado junto al prestigioso bufete de abogados londinense Doughty Street Chambers, empresa para la que trabaja la mediática Amal Clooney, esposa del actor George Clooney. El gobierno de Syriza ha decidido prescindir de asesores internacionales al considerar que sus honorarios, así como los gastos que conlleva su estancia en el país heleno, son un gasto que Grecia no puede permitirse en estos momentos. La última visita de Amal Clooney a Atenas para entrevistarse con el ex presidente Samaras y trazar una línea de actuacion conjunta, tuvo un enorme eco mediático, pero también supuso un gran gasto para las arcas públicas griegas, que tuvieron que financiar el viaje, la estancia y los elevados honorarios de la abogada. Amal Clooney se había identificado con la causa de la devolución de los mármoles de Elgin haciendo todo tipo de declraciones a la prensa, e incluso involucrando a su esposo, el actor George Clooney Los portavoces de Syriza ya han anunciado que rescindirán el contrato con Doughty Street Chambers de forma inmediata. Amal Clooney aún no se ha pronunciado acerca de este tema, por lo que se desconoce si seguirá luchando por esta causa de forma privada o si se desvinculará por completo del asunto.

El tema de los mármoles del Partenón seguirá siendo por el momento uno de los grandes escollos en el entendimiento entre griegos y británicos, escollos que se suman a la negativa del gobierno de Londres a conceder a Grecia sus peticiones económicas de cara a la renegociación de la deuda. Mientras tanto, el Museo Británico, continúa prestando los mármoles de Elgin como si fueran parte de un patrimonio nacional que pudiera hestionar sin contar con Grecia.

Fuente: El Mundo