Los frisos del Partenón, un poco más cerca de la Acrópolis
De aquí a cuatro años, los griegos tendrían la oportunidad de volver a ver en su capital los frisos del Partenón y demás obras pertenecientes al conocido conjunto de los Mármoles de Elgin.
Hace pocos días, el líder de los laboristas británicos, Jeremy Corbyn, expresó uno de sus deseos en caso de poder relevar a Theresa May en su residencia de Downing Street: Devolver a Grecia los Mármoles de Elgin, denominados así por Thomas Bruce, conde de Elgin, quien los introdujo en Gran Bretaña a principios del siglo XIX y los vendió al Estado británico en 1816. Actualmente se encuentran en el British Museum de Londres, y han sido centro de polémica durante décadas, enfrentando a los partidarios de devolverlos y a quienes prefieren conservarlos.
Entre los Mármoles de Elgin se encuentra buena parte del friso y las metopas del Partenón, así como piezas procedentes del Erecteion y del templo de Atenea Niké. El gobierno griego lidera desde hace años la campaña para la devolución de las piezas expoliadas, apuntando que dicho material debería estar expuesto en el Museo de la Acrópolis, en Atenas, donde descansa la otra parte de las obras rescatadas de la Acrópolis.
Más allá de las razones de la apropiación original, hay muchos que defienden la exposición de las piezas en el Museo Británico aduciendo que los fondos destinados a él aseguran una correcta conservación de los Mármoles, así como que se trata de un museo ampliamente visitado y, por lo tanto, el lugar idóneo para dar a conocer la cultura griega a un mayor número de personas. En 2016, el Museo Británico recibió 6'82 millones de visitas (19 mil visitas diarias aproximadamente), una cifra abismal muy por encima de otros grandes museos del mundo, y cuatro veces más elevada de las que recibe actualmente el Museo de la Acrópolis en Atenas (1.475.022 visitas de junio de 2016 a mayo de 2017).
Puede que el último de sus argumentos tenga una naturaleza decididamente circular: Si bien no conocemos con certeza las piezas que mayoritariamente desean ver quienes visitan este museo al entrar, no hay duda de que los estos mármoles representan un reclamo inigualable. Por otra parte, también es cierto que las visitas y el turismo generado y la cantidad de fondos destinados a su conservación, suelen ir de la mano, por lo que el gobierno griego, con seguridad, daría el mejor tratamiento posible a estas piezas en su museo, tal y como hacen con el resto de joyas arqueológicas que actualmente atesora.
Jeremy Corbyn encabeza la lista de políticos mejor valorados del país, al tiempo que lidera el partido que, según las últimas encuestas electorales, obtendría un número de votos más elevado. Corbyn ha asegurado que su intención nace de la certeza de que los Mármoles deben ser expuestos en el lugar en el que fueron creados. La oposición de Corbyn en este asunto pide prudencia, puesto que una decisión semejante crearía un precedente que consideran peligroso, abriendo la veda a otras piezas.
Fuentes: Museo de la Acrópolis y City A.M.