Un robot da el primer paso de la segunda fase de Anticitera
La expedición arqueológica a la que dieron el nombre de Regreso a Anticitera, llevada a cabo por la Agencia Griega de Arqueología Marina (HEUA) y la Institución Oceanográfica de Woods Hole (WHOI) da un paso más hacia lo que aseguró el año pasado que sería el descubrimiento de los secretos más ocultos del naufragio del Titanic del Mundo Antiguo.
Este pecio de Anticitera, isla al norte de Creta, resulta de una importancia capital, además de por el estado de conservación de los objetos que esconde y protege, y por el estado del navío en sí mismo, por el conocido como Mecanismo de Anticitera, un mecanismo obscuro de una máquina misteriosa, cuyo funcionamiento se intuye que estaría muy cercano a los fundamentos sobre los que se concibió la primera computadora.
El barco hundido fue descubierto hace un siglo, y ha sido ahora cuando la curiosidad hacia los posibles objetos valiosos que contuviera ha llevado a los científicos a sumergirse y explorar. Para ampliar la información acerca del pecio, los objetos o la primera expedición de este milenio, se puede acceder a través del siguiente enlace: En busca de la protocomputadora.
La segunda expedición, planificada desde hace tiempo para este verano, ha comenzado este junio con la inmersión de un vehículo subacuático autónomo, o AUV, siglas anglófonas de autonomous underwater vehicle, con la tarea de explorar y digitalizar el pecio y sus alrededores. A los cuatro días de comenzar, el pasado 13 de junio, el robot encontró multitud de piezas de distintas composiciones: cobre, bronce, etc.
Por el momento, los encargados de la expedición se dedicarán a estudiar los planos y las imágenes subacuáticas que les ha llevado el AUV, y a partir del verano, con un proyecto ya comenzado que se puede prolongar hasta cinco años, se llevará a cabo la excavación manual de los objetos localizados. Con más de un siglo de historia, el proyecto acaba de empezar. Quien quiera acceder a las fotografías de la primera exploración de este siglo, puede acceder a través de este enlace.
Fuente: Livescience