Sangre de Baco

Pocas novedades en la rueda de prensa de los arqueólogos de Anfípolis

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La doctora Peristeri y su equipo durante la rueda de prensaEl pasado sábado día 29 de noviembre tuvo lugar la esperada rueda de prensa de los responsables de las excavaciones de la tumba de Anfípolis. Las semanas anteriores al evento circularon todo tipo de rumores acerca de los posibles anuncios que se harían durante la misma, habida cuenta del hallazgo de los primeros restos humanosen un pozo bajo la tercera cámara. Hubo quien llegó a afirmar que el único motivo que explicaba que la prensa fuera convocada era que la identidad del muerto enterado en esta gran estructura había sido finalmente descubierta. Ante esta posibilidad, numerosos medios de todo el mundo trataron de acreditarse para estar presentes en el momento en el que la doctora Peristeri, directora de las excavaciones, sacara a la luz las últimas conclusiones de su equipo. El día 29, desde primera hora de la mañana, la sala destinada por el Ministerio de Cultura de Grecia se encontraba abarrotada.

Una vez comenzó la rueda de prensa, periodistas y aficionados de diversas partes del globo inundaron las redes sociales con noticias y datos acerca de lo que los arqueólogos iban revelando. Sin embargo, las expectativas pronto se convirtieron en decepción ante la escasez de afirmaciones seguras que la doctora Peristeri hizo en su intervención. Además de una gran cantidad de datos que ya conocíamos, los arqueólogos se centraron en aspectos del medio en el que se encuentra la tumba y en la historia de su conservación y saqueo. Entre otras cosas, hablaron de la destrucción sistemática a la que fue sometida la estructura en época romana, llegándose a destruir el rostro de una de las cariátides con un golpe de cincel, y de los intentos de las autoridades británicas para llevarse el león que coronaba la estructura y otras piezas semejantes durante la Primera Guerra Mundial. Por suerte para el patrimonio griego, cuando las tropas británicas tenían todo listo para embarcar las piezas robadas rumbo a Londres, sufrieron un ataque de las tropas austríacas, por lo que tuvieron que desalojar la zona sin poder llevarse con ellos el botín.

Poco se reveló acerca de los últimos hallazgos en el interior de la tumba. Tras ofrecer imágenes del cuerpo hallado en el foso, del cual se conservan fragmentos de los brazos, las piernas, la pelvis y el cráneo, se afirmó que por el momento resultaba imposible afirmar nada acerca de su identidad. La doctora Peristeri, que por norma general había demostrado una gran prudencia a la hora de admitir hipótesissobre el propietario de la tumba, dijo, de forma muy ambigua, que no podía descartarse por completo que el cuerpo perteneciera al propio Alejandro Magno. Sin embargo, la arqueóloga también afirmó que los lugareños habían llamado durante siglos al túmulo "la tumba de la reina", lo cual también podría ofrecer alguna pista de quién ocuparía la estructura funeraria.

Mucha ambigüedad, en definitiva, y pocos datos concretos en una de las ruedas de prensa arqueológicas más esperadas de la historia.

Fuente: The Amphipolis Tomb