La Comunidad de Madrid renuncia a excavar un yacimiento romano en Villamanta
El municipio madrileño de Villamanta, a escasa distancia de Navalcarnero, se llenó de júbilo cuando, los pasados meses, se encontraron dentro de los límites locales lo que parecía ser un yacimiento romano de gran envergadura. El hallazgo se produjo durante las obras de mejora del servicio de aguas de la localidad, realizadas por el Canal del Isabel II, motivo por el cual los trabajos tuvieron que ser paralizados durante el tiempo que los arqueólogos tardaron en llevar a cabo una serie de catas de excavaciones de emergencia. Las conclusiones de los especialistas fueron muy esperanzadoras: se trataba de un enclave habitacional de época romana, datado entre los siglos I y II d.C., con presencia de numeroso material cerámico, así como de grandes muros pertenecientes a edificios de todo tipo. Algunos arqueólogos llegaron a señalar la posibilidad de que estos restos pudieran ser identificados con la ciudad de Mantua Carpetanorum, un enclave citado en las fuentes pero nunca documentado por la arqueología.
Sin embargo, tras estas primeras excavaciones de emergencia, comenzaron a surgir los problemas entre el ayuntamiento de Villamanta, en manos del PSOE, y el ejecutivo de la Comunidad de madrid, controlado por el Partido Popular. Mientras el alcalde de la localidad defendía que los restos fueran excavados de forma adecuada de cara a una posible creación futura de un parque arqueológico, la Comunidad de Madrid decidió tapar el yacimiento, argumentando una falta de presupuesto que imposibilitaría el correcto trabajo de los arqueólogos. El alcalde, Pedro Dorado, ha denunciado ante los medios la falta de coherencia del ejecutivo regional, que en el presupuesto de las obras para mejorar el abastecimiento de las aguas contemplaba una cantidad de más de cien mil euros para excavaciones arqueológicas que pudieran surgir en el curso de las mismas. Según el regidor de Villamanta, es un dinero que no se ha gastado en ningún momento. Dorado ha llegado más lejos incluso, acusando de negligencia a la Comunidad al haber dejado al descubierto y sin protección los restos durante un tiempo especialmente lluvioso, lo que ocasionó que muchos de ellos se degradaran de forma notable. Las obras del Canal de Isabel II han continuado tras haber modificado el trazado, alejándolo unos trece metros del yacimiento, una distancia que según el alcalde no es suficiente para renunciar a excavar el yacimiento, pues según la ley de defensa del patrimonio de la Comunidad de Madrid, esta distancia ha de ser de al menos quince metros. La Dirección General de Patrimonio Histórico ha apoyado la decisión del ejecutivo regional, afirmando que el yacimiento debe quedar cubierto para preservar los restos hasta que se pueda proceder a una excavación profesional que cuente con los fondos adecuados.
Fuente: El País